Junto con el Brooklyn Bridge, el Manhattan Bridge es uno de los puentes más famosos de New York. Construido a principios del siglo XX, este puente tiene más de 2 km de longitud y atraviesa el East River, uniendo la isla de Manhattan y el distrito de Brooklyn.
En este breve post, podrás descubrir la historia de este puente, así como algunos consejos que te ayudarán si quieres cruzar el Manhattan Bridge durante tu estancia en Nueva York, y admirar una de las vistas más bonitas de la ciudad 😊La historia del Manhattan Bridge
La construcción del Manhattan Bridge comenzó en 1901, pero no se abrió al público hasta 1909. Tras un incendio poco después de la inauguración, el puente no se completó oficialmente hasta 1912. Aunque es uno de los puentes más antiguos de la ciudad, es también el más reciente de los tres puentes que cruzan el East River (el Brooklyn Bridge se inauguró en 1883 y el Williamsburg Bridge en 1903). En el principio, el puente recibió el sobrio nombre de "Bridge Number 3", pero rápidamente fue rebautizado como Manhattan Bridge, aunque sus dos predecesores también dan acceso a la isla de Manhattan.
Léon Moisseiff, ingeniero civil estadounidense de origen letón, fue uno de los principales diseñadores del Manhattan Bridge. A lo largo de la primera mitad del siglo XX, el Manhattan Bridge sirvió de modelo para el diseño de muchos otros puentes colgantes en Estados Unidos y en todo el mundo, como el Golden Gate Bridge de San Francisco y el George Washington Bridge, otro puente neoyorquino que cruza el Hudson River en Nueva York.
Hay dos niveles de tráfico diferentes en el Manhattan Bridge. En el nivel superior, hay cuatro carriles para el tráfico de vehículos, dos en cada dirección. El nivel inferior también tiene 3 carriles para vehículos, pero también un carril para peatones y 4 vías de ferrocarril para el tráfico subterráneo de Nueva York.
A lo largo de los años, se ha trabajado mucho para modernizar y mantener este puente centenario.
Algunas figuras sobre uno de los puentes más emblemáticos de Nueva York
El Manhattan Bridge es aún más largo e imponente que el Brooklyn Bridge. En total, hace 2.090 metros, se eleva 41 metros sobre el East River y alcanza una altura de 102 metros en sus pilones. Tiene casi 37 metros de ancho y su vano principal tiene 450 metros de longitud. Cada día, casi 90.000 vehículos cruzan el Manhattan Bridge.
El puente colgante está sostenido por cuatro enormes cables que bajan de los pilones y ayudan a sostener todo el conjunto. En cada lado, estos cables están anclados en la piedra en grandes zonas peatonales
Cruzar el Manhattan Bridge
Es imposible no fijarse en el Manhattan Bridge durante un viaje a Nueva York. Sin embargo, a menudo es el Brooklyn Bridge el que acapara toda la atención. Este puente es más conocido históricamente, y se utiliza a menudo como emblema de Nueva York en la televisión y el cine. La gente viene de todo el mundo a visitar Nueva York, y muchos turistas pasan por el barrio de DUMBO, en Brooklyn, principalmente para admirar el Brooklyn Bridge.
Sin embargo, no dedicar tiempo a descubrir el Manhattan Bridge sería un error, en mi opinión. Sólo tendrás que cruzarlo una vez en el metro para darte cuenta de la vista absolutamente increíble que ofrece sobre el East River y el Skyline de Manhattan.
¿Realmente sólo tienes ojos para el Brooklyn Bridge? Es verdad que podrás disfrutar de unas vistas estupendas desde el Brooklyn Bridge. Si quieres ver el Empire State Building o el Chrysler Building en particular, el Brooklyn Bridge es probablemente el lugar adecuado. Sin embargo, debes saber que hay un monumento importante que no podrás ver bien desde este puente... ¡Es obviamente el propio Brooklyn Bridge! 😄 Por el contrario, desde el Manhattan Bridge, podrás ver el Skyline de Nueva York y el Lower Manhattan, mientras disfrutas de una gran vista del Brooklyn Bridge.Dar un paseo por el Manhattan Bridge
Pero la mejor manera de cruzar el Manhattan Bridge es a pie. La pasarela peatonal está en el nivel inferior, el mismo nivel que los metros. Por eso, este cruce puede ser bastante ruidoso a veces, pero el nivel superior del puente no es tan ancho, por lo que cruzar por esta pasarela peatonal sigue siendo al aire libre. Gracias a las barreras y a las rejas de seguridad, esta pasarela es perfectamente segura, pero aún así podrás hacer fotos fácilmente, sin que te lo impidan todas estas protecciones.
Para aprovechar al máximo tu paseo por el Manhattan Bridge, el mejor momento es por la mañana o por la tarde, cuando el sol se está poniendo o cuando está oscuro. Por la mañana es cuando la luz es mejor, por lo que podrás disfrutar de una gran vista y conseguir unas fotos estupendas.
Por la tarde, antes de la puesta de sol, el sol ilumina los edificios del distrito comercial, y al anochecer, toda Nueva York se ilumina. Cruzar el Manhattan Bridge de noche es una experiencia totalmente diferente, ¡e igual de deslumbrante! 🤩
¿Qué ver desde el Manhattan Bridge?
Entonces, ¿por qué es tan interesante cruzar el puente de Manhattan? Simplemente porque tendrás la oportunidad de admirar una de las vistas más hermosas de la ciudad de Nueva York. En metro o en coche, ya podrás disfrutar de las vistas, pero a pie, tendrás todo el tiempo que quieras para admirar este paisaje urbano único y hacer hermosas fotos 📸
El paseo peatonal del puente de Manhattan es uno de los mejores lugares para admirar el Skyline de Manhattan – un verdadero símbolo del sueño americano. A menudo, durante una primera visita a Nueva York, los turistas pasan la mayor parte del tiempo en el barrio de Manhattan, y una de las mejores razones para alejarse de él es precisamente poder admirar Manhattan (y especialmente el Financial District) en toda su grandeza desde otro punto de vista. A diferencia del puente de Brooklyn, en el Manhattan Bridge no hay cables de acero que obstruyan la vista. El One World Trade Center, el Chrysler Building, la Central Park Tower, el Empire State Building... ¡verás muchos de los edificios más famosos de Nueva York, así como una gran vista del South Street Seaport y de Chinatown!
Como el Brooklyn Bridge está justo entre el Manhattan Bridge y el Financial District, el Manhattan Bridge es el lugar perfecto para conseguir una foto del Brooklyn Bridge completo, con el Skyline de Nueva York de fondo.
Mirando al otro lado del puente, tendrás la oportunidad de ver el barrio de DUMBO, en Brooklyn, así como el Main Street Park y el Empire Fulton Ferry Park.
¿Cómo llegar al Manhattan Bridge?
Para llegar al puente de Manhattan, podrás ir al barrio de DUMBO desde Brooklyn, o al de Chinatown desde Manhattan. Es desde Brooklyn donde podrás disfrutar más de tu travesía por el puente, ya que estarás frente al horizonte de Manhattan. Por tanto, te aconsejo que tomes el metro de Nueva York para cruzar el puente una vez para llegar a Brooklyn, y que luego vuelvas andando para aprovechar la vista 😊
Por ejemplo, puedes coger el metro en la línea F y bajarte en la estación de York Street, que está a pocos pasos de las escaleras que te llevarán al paseo peatonal del Manhattan Bridge. El acceso al puente es totalmente gratuito.
Descubrir el Manhattan Bridge desde Washington Street
Como puedes ver, te aconsejo claramente que visites el Manhattan Bridge durante tu viaje a Nueva York, para tener la oportunidad de admirar unas magníficas vistas de la Gran Manzana. Pero no hay que subestimar la belleza del propio puente de Manhattan, y si quieres admirar este puente en todo su esplendor, el lugar más apropiado es sin duda la Washington Street, en el barrio de DUMBO.
Desde esta calle se puede ver una de las vistas más famosas de Nueva York (y probablemente uno de los lugares más fotografiados del mundo). Esta vista quedó inmortalizada en el cartel de cine de Érase una vez en América, la película de culto de Sergio Leone.
Desde la parte superior de la calle, entre Water Street y Front Street, podrás ver esta increíble vista con la imponente Washington Street y el Empire State Building al fondo, justo en el arco que forma el muelle del puente.
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